Semáforo ROJO
Seguimos con nuestro particular repaso a Boing (canal contra el que de verdad que no tenemos nada, para adolescentes es un canal genial, pero para peques… casi que no).
Si bien hemos acabado cogiéndole el gusto, no consideramos la serie para nada adecuada para peques. Aventuras tipo Dungeons&Dragons en un ambiente postapocalíptico con una cierta trama central que va evolucionando mientras sus guionistas parece que experimentan con todo tipo de sustancia prohibida conocida llevan a capítulos en los que ni habiendo seguido toda la serie estás seguro de haberlo pillado todo bien (el capítulo en el que Betty le roba los poderes al Hombre Mágico es apoteósico). En serio, la vemos demasiado rayada para niños (aunque nos gustaría saber qué se toman los autores para desayunar, porque queremos un poco).
Eso sí, aplausos al detalle de ser una serie de dibujos que muestra (aviso, va un destripe en toda regla, lo que los que no saben hablar en su propio idioma llaman “spoiler”) una relación lésbica sin ser dibujos porno ni picantes sino “juveniles”.
Esta serie también tiene un último capítulo final que no deja lugar a dudas de que la serie ha terminado.