Semáforo VERDE
Serie de esas que no entendemos cómo puede gustarle a nadie. Suponemos que es por esa etapa tan particular que todo niño pasa.
Se podría comparar con Bob Esponja, sin llegar a sus límites: Un protagonista chillón e inaguantable, situaciones sin moralinas demasiado evidentes, muchas asquerosidades… Pero como decimos, a menor nivel, y de vez en cuando incluso sale algo educativo o al menos informativo, así que pese a que nosotros no le veamos la gracia por ningún sitio, al parecer los peques sí, y dado que pasa los filtros, le damos el visto bueno.