Semáforo ÁMBAR
Con Robert DeNiro, Uma Thurman y Christopher Walken como principales reclamos, esta película nos cuenta cómo una familia se lleva a vivir al abuelo con ellos, ocupando el cuarto del hijo de la misma e iniciando este una serie de jugarretas encaminadas a que el abuelo le devuelva su cuarto.
Recordando en ocasiones a Solo en casa por el tema de las “trampas”, la peli es bastante inocente en su contenido, aunque cuenta con unos cuantos clichés sobre todo en cuanto a relaciones chico-chica.
Lo mejor que tiene es la alegoría en contra de la guerra que se desprende durante todo el film, sobre todo al final, y el tratamiento de ciertos temas como los sentimientos o el bullying.
Lo peor sería, aparte de los mencionados estereotipos, el hecho de que el tema del bullying se arregla al modo americano, es decir llegando otro más fuerte a pegarle al abusón. Al menos no le pegan dos tiros, que es lo que probablemente ocurriría en el USA real. También hay otro momento muy USA cuando el abuelo y el nieto rompen la ley (sin saberlo) y huyen de la policía sin responsabilizarse de sus actos y en plan “qué guay ha sido, qué malotes somos”.
Por tanto, tras mucho discutir y sopesar los pros y los contras, lo dejamos en que tanto unos como otros son “leves”y por tanto se neutralizan, quedando la cosa en ámbar.