Semáforo ROJO
Le ponemos rojo porque preferimos pasarnos a no llegar, pero está en el límite con el ámbar. Sería más o menos comparable a las de superhéroes de Marvel, algo así como quizá demasiado dura para niños, pero probablemente demasiado infantil para adolescentes.
Teniendo como peor punto en contra la violencia y algunas muertes, es una historia que nos puede servir para introducir a nuestra prole en los peligros de los videojuegos e incluso de la ludopatía, ya que se dan todos los estereotipos imaginables de enganchamiento y dependencia, así como de gasto de dinero. Y, por supuesto, el hecho de que en realidad nunca sabes quién está detrás de un avatar de un juego en red…
Pese a que los roles están muy definidos y los buenos son muy buenos y el malo muy malo, el chico y la chica está claro que van a acabar juntos con besitos incluidos, y el guión está lo suficientemente forzado como para que el final sea mega chachi chuli, el mundo virtual y algunos detalles puede que se les escapen y haya que explicarles lo que está pasando.
Eso sí, es muy poco probable que los peques disfruten del, a juicio de Minami3000, principal atractivo de la película: Los millones de referencias a la cultura friki.