Semáforo ROJO
Quien más quien menos, todo padre ha dado alguna vez a su peque un móvil o tablet para tenerlo entretenido en algún momento especialmente delicado. Eso los que tienen cuidado de intentar que no pasen mucho tiempo delante de una pantalla, porque están los que directamente les enchufan la tablet con menos de 5 años y les regalan un móvil antes de los 10.
Así las cosas, antes o después casi todos acaban en ese cajón sin fondo que es Youtube. Obviamente, en redacción no hemos visto TOOOOOODO lo que hay en Youtube, porque es probable que sea imposible, pero sí hemos visto suficiente como para saber que el semáforo rojo no hay quien se lo quite.
A ver, tiene algunas cosas buenas, que realmente tratan de ser educativas y/o que son bastante inocentes, peeeeero, incluso estas generalmente suelen tener un par de problemas.
El primero que suele ser eso que llaman «publicidad encubierta», en muchas ocasiones las historias se basan en personajes comerciales que muestran muchas cosas para que los niños se las pidan a sus papis.
El segundo es que incluso en los mejor intencionados, si el que lo realiza tiene algún defecto, lo mete en sus producciones, y no es raro ver determinadas ideologías o tópicos de género aderezados con laísmos y errores varios (nuestro favorito siempre será «habían muchos amigos»).
Eso, como decimos, para las buenas, las que más o menos tienen un pase. Luego están los que directamente ponen a Peppa Pig a follar con Danny Dog, a los Playmobil a suicidarse o, si la leyenda es cierta, a meter cosas como Momo entre escena y escena de la canción de moda.
Y a otro nivel están cosas que en redacción no comprendemos más que como una prueba irrefutable de que la raza humana está muy cercana a su extinción como por ejemplo que haya gente que se grabe jugando a algún videojuego (y claro, que luego haya gente que lo vea).
Así que sí, alguna vez encontrarás algo bueno, y de cuando en cuando incluso habrá cosas que tus peques te pedirán hasta la náusea tipo la canción del «Baby Shark» o el «Osito Gominola», pero creemos que esta es una de las reseñas más innecesarias de Minami3000 dado que cualquiera con dos dedos de frente sabe que no hay que dejar a los peques sin supervisión con un medio de acceso a internet en las manos.