Semáforo VERDE

La Guía de animación para padres sin tiempo ha tenido mucha mejor aceptación de lo que esperábamos. Hemos recibido bastantes comentarios, así que dado que seguimos en pleno confinamiento, tiempo en el que esta guía puede resultar especialmente útil, hemos decidido actualizarla pese a llevar apenas un mes entre nosotros.

Así que, dado que el lanzamiento de la guía se vio un poco precipitado debido al tema del confinamiento cuando en realidad todavía no había terminado la revisión final, hemos aprovechado para terminar ese repaso y añadir además nuevos títulos.

Esperamos que os siga resultando útil. La guía continúa siendo gratuita y de libre distribución.

Descarga la Guía de animación para padres sin tiempo.

Semáforo VERDE

Libro totalmente infantil semi en verso sobre unos ladrones de animales que van a una isla para capturarlos y venderlos como mascotas o matarlos para usar sus pieles (así que el trasfondo animalista lo tiene).

Es una historia realmente simple, para iniciarse en la lectura con los más pequeños, por lo que quitando que ponga a los piratas como buenos o algún pequeño detalle de rol clásico debido a la época en la que transcurre no tiene nada especialmente criticable.

Por tanto, semáforo verde y a disfrutar aprendiendo a leer.

Semáforo Verde

Tiene varios libros, pero nosotros hemos leído el primero, Isadora Moon va a al colegio, por esto de empezar por el principio.

Nos cuenta de forma bastante sencilla y sin complicaciones cómo Isadora, mitad vampiro y mitad hada, tiene que ir al colegio, pero claro, al ser mitad y mitad, no parece encajar ni en el cole de vampiros ni en el de hadas.

Más allá de lo que pueda gustar la mezcla de vampiro (todo negro) y hada (todo rosa), es un libro muy cortito, rápido y sencillo de leer, así que puede ser una buena opción sobre todo si tus peques están empezando. Para facilitar las cosas, al menos la edición que hemos leído viene con bastantes ilustraciones.

Semáforo VERDE

Bajo este título encontramos una historia de detectives infantil, con un niño investigador que en vez de beber whisky bebe leche y en lugar de fumar masca chicle. El caso comienza cuando se entera de que alguien está robando su marca favorita de chicles, por lo que rápidamente se pone a investigar para no quedarse sin su dosis.

Es muy cortito y llevadero, y si has leído novelas negras resulta curioso el estilo narrativo relativamente similar. Y dado que apenas tiene un personaje que fuma, un par de palabras cuyo significado quizá no conozcan, y hasta el malo es bastante “suave”, resulta un libro bastante aceptable.

Poniéndose muy quisquilloso, quizá se le podría achacar que el protagonista, siendo un niño, tiene una libertad prodigiosa, con una madre que le deja hacer lo que quiera y salir horas y horas sin preocuparse (el padre no sale porque los abandonó), algo que no queda demasiado realista, aunque claro, por eso es un libro de ficción.

Semáforo VERDE

Un grupo de amigos aficionados a los misterios se ven de pronto en uno mucho mayor de lo que esperaban y que da paso a todo un mundo de posibilidades, ya que si bien siempre se ha dicho que leer te hace viajar a miles de mundos con la imaginación, el profesor Marloc parece haber encontrado una manera de hacer eso sin imaginación, sino literalmente.

Aunque tiene algún pequeño tópico de género, la mayoría del libro pasa los filtros, y resulta bastante asequible, sin palabras rimbombantes ni nada especialmente complejo. De hecho, lo peor es que la historia no “termina”, ya que si bien el libro tiene un principio y final definidos, acaba de una manera un tanto abrupta con lo que claramente es un “continuará”.